jueves, 6 de enero de 2011

2.0: esto avanza, pero ¿las empresas están realmente preparadas?

Hoy me he llevado una agradable sorpresa. De vez en cuando, voy echando alguna que otra ojeada a varios portales de trabajo en Internet (más que nada, para ver cómo está el “patio”) y en uno de ellos, he visto que en una pequeña población de mi provincia buscan un “Community Manager”. Esto no sería nada novedoso si no fuera porque esta es la primera vez, que yo sepa, que un puesto de trabajo perteneciente al mundo 2.0 es ofertado por una empresa de una cierta pequeña población de la Catalunya interior (me permitiréis que escriba “Catalunya” con “ny”, que si no se me hace como raro…).

Viendo esto, creo que es un verdadero avance que incuso las empresas más pequeñas, de poblaciones pequeñas y con un alcance, de momento, pequeño, vayan entendiendo poco a poco que todo lo digital y lo relativo a la web 2.0 es ya algo inevitable y que se tiene que afrontar si o si.

Hasta ahí todo muy bien, perfecto, estamos todos de acuerdo. Pero, ¿están estas y/u otras empresas realmente preparadas para entrar eficiente y responsablemente en el mundo digital? Por ejemplo, ¿saben, de verdad, lo que hace un Community Manager? ¿Cuál debe ser su perfil, sus funciones, sus responsabilidades?... Dejadme que lo dude.

En mi reciente zambullida en todo lo relativo al universo 2.0, no paro de leer posts, tweets, enlaces, webs, noticias… Me estoy “nutriendo” a marchas forzadas pero agradecidas (sarna con gusto no pica) de conceptos, definiciones, opiniones, etc. sobre todo lo que integra y representa este nuevo mundo.

Uno de los denominadores comunes que he podido constatar, y que más me gusta, por cierto, es que en el mundo digital, lo que prima son los valores como la autenticidad, la sinceridad y la pasión. Los Community Managers (CM en adelante), por ejemplo, tienen que ser personas capaces de transmitir y de generar entusiasmo a la comunidad a la que se dirigen. También se incide mucho en la gran responsabilidad que tienen los CM al representar la “voz” online de la compañía y/o marca hacia su red de usuarios. Tienen que tener dotes de liderazgo y de mediación para tomar decisiones y resolver eficazmente posibles conflictos, y realizar también funciones multi-tarea, ya que no tan sólo tienen que monitorizar su propia comunidad sino que también deben involucrarse en otras redes, foros o blogs para averiguar lo que se dice de su marca fuera de su red social. Pero de todos estos roles, la función, quizás, más importante del CM es la que se denomina como evangelizador. Referente a esto, y según palabras textuales de la web www.communitymanagers.com.ar: “un CM debe ser muy entusiasta respecto a los valores que representa. Debe sentirse muy cómodo compartiendo y difundiendo la información de su comunidad y lo que esta representa, en cualquier lugar y siempre que pueda. Alguien que no cree en lo que está haciendo, no podrá tener éxito como un verdadero “evangelizador”.

Además, un CM no lo puede ser cualquiera, sino que debe tener unas cualidades específicas tales como: paciencia, dedicación, proactividad, curiosidad y en definitiva..,. trabajar duro y formarse constantemente. Casi nada! Vemos, pues, que a los CM se les exige mucho en cuanto a sus cualidades, funciones y responsabilidades.

Ahora podríamos formular una pregunta hacia la otra parte de la mesa, y no me refiero a la comunidad, sino a la empresa. Ya dejando de lado el mayor o menor grado de conocimiento de las funciones de un CM (algo que tampoco está lo suficientemente entendido y que me parece, cuanto menos, inquietante) la pregunta clave sería: ¿está la empresa realmente preparada para ofrecerle al CM todo el apoyo, recursos y motivación necesarios para que éste pueda realizar eficientemente su trabajo?

En mi anterior post “Profesionales, ante todo” reivindicaba la baja implicación hacia los trabajadores que, desgraciadamente, todavía existe en muchas empresas, ya sean grandes o pequeñas (aunque con una tendencia más generalizada en las pequeñas). La falta de implicación, de vinculación, de comunicación y de diálogo que existe por parte de muchos jefes hacia los trabajadores, conlleva un ambiente enrarecido y hostil que, finalmente, acaba desembocando en trabajadores desmotivados. Y yo me pregunto: ¿puede un trabajador desmotivado, que no está siendo valorado, ni tenido lo suficientemente en cuenta, transmitir todos los valores positivos de la empresa/marca hacia el exterior? ¿puede ser un entusiasta, un “evangelizador”? Creo que es sencillamente imposible.

El proceso de “evangelización” se debería dar en una primera fase dentro de la empresa, para que todos los profesionales que trabajen en ella se “contagien” del entusiasmo y bondades que supone estar en ella y, por lo tanto, defender a ultranza los productos o servicios que comercializa. Sólo de esta manera los trabajadores serán los principales implicados en la empresa y la marca y, por ende, los CM podrán ser dignos portavoces de todos ellos. Pero para conseguirlo, las empresas tienen que hacer antes los “deberes”: creer en sus profesionales y generar organizaciones sólidas, amables, bien estructuradas, con procesos de gestión eficaces que contengan objetivos bien definidos y obtener así trabajadores motivados y valorados. Sólo de esta manera, estando en una empresa previamente "inter-evangelizada", el CM podrá contar con elementos de apoyo “básicos” para desempeñar su trabajo fructuosamente.

Pensemos bien esto: ni el mejor de los CM tendrá éxito en sus tareas, si la empresa o marca a la que representa no cree lo suficiente en él. Porque si es así, el CM no podrá creerse lo que está haciendo y por tanto, no podrá ser un buen “evangelizador”. A los CM se les exige mucho, cierto, pero ellos también tienen el derecho a exigir. Esto tiene que ser recíproco.

6 comentarios:

  1. Hola Susanna! Molt ben dit! permet-me que et linki al meu blog, una abraçada!

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  2. Hola Núria!!!
    Perfecte. merci per la "linkada"!!!
    Una abraçada i ens veiem per la red (per si no ens veiem en persona...).
    Una abraçada!
    Susana.

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  3. Bueno, yo me apunto. Y ya iremos hablando¡

    Saludos,

    José Luis

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  4. OK José Luis. Perfecto!!
    Saludos,
    Susana.

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  5. Recientemente,muy recientemente,he dejado el mundo industrial masivo por el mundo del desarrollo de procesos y productos demás valor añadido, dentro del mismo sector.

    He cambiado de grupo, de empresa, he cambiado de puesto, de rol. Además le estoy dedicando lo que será un año completo a mi formación sistemática en areas que me interesan y que hasta ahora había revisado y estudiado "a salto de mata" de manera poco rigurosa.

    Si lo miro "al antiguo modo" tendría que decir que "he retrocedido": Menos personas a mi cargo, empresa (hoy) más pequeña que la anterior, network físico(hoy) más reducido, salario fijo más bajo....

    Sin embargo, he decidido mirarlo de otra manera. A mi "nuevo modo". Capacidad de desarrollo en el mundo global, posibilidad de entrar en contactos vía web antes impensables, (contactos proto-negocios, I mean), nuevos desarrollos de procesos/productos en entornos Lean (también de I+D+i "Lean"), tiempo para mi formación, tiempo para mi y mi familia.

    Aún no le he encontrado ningún inconveniente. Pero sigo buscando¡

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  6. Enhorabuena José Luis!

    Creo que has hecho un gran paso adelante con tu cambio laboral. Por lo que veo, estás más motivado y satisfecho, y eso es lo que realmente importa. También es una decisión valiente, ya que no todo el mundo está dispuesto a renunciar a su salario, puesto y responsabilidades. Pero en realidad, el que sales ganando eres tu, porque sigues adelante con tus ilusiones y además consigues un mejor equilibrio personal. En realidad no es ningún paso hacia atrás, sino todo lo contrario. El mundo 2.0 es lo que tiene... yo también he apostado por él!

    Saludos y gracias por tu comentario.
    Susana.

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