Si, vivimos en la Era Digital o en la Sociedad de la Información, como queramos llamarle. El primer término hace referencia a los medios (tecnológicos, digitales, 2.0, etc.) que han facilitado que la sociedad esté hoy en día más conectada y más informada que nunca (de ahí el segundo término). Podríamos decir, por lo tanto, que la Sociedad de la Información es una consecuencia de la Era Digital, o quizás, que la Era Digital es el paso lógico que ha propiciado los medios y las tecnologías que la Sociedad ha estado demandando. En cualquier caso, lo que está claro, es que hemos entrado, desde hace unos pocos años, en una nueva etapa en la Historia de la Humanidad, en una auténtica revolución, a todos los niveles, que muchos equiparan, incluida yo, a lo que supuso la Revolución Industrial en su momento.
La inclusión de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, etc. está cambiando por completo la manera de comunicamos, de relacionarnos, de compartir información y conocimientos, la manera de hacer negocios, de comprar, de pasar nuestros ratos de ocio… en definitiva, está cambiando nuestra manera de vivir.
Sin ir más lejos, y según el Informe de la Sociedad de la Información en España 2011 (Fundación Telefónica), estos son algunos de los datos más representativos que ilustran el gran cambio social por el que estamos pasando:
- El 67,1% de la población es internauta, de los cuales el mayor crecimiento se ha producido entre personas de edad comprendida entre los 45 y los 54.
- El 20% de los españoles accede a internet a través del móvil, frente al 11% europeo.
- Hay un 28,5% más de usuarios de banda ancha móvil que fija.
- El Smartphone ha superado al PC como terminal inteligente más vendido.
- Los libros digitales han tenido un crecimiento de un 160% en edades comprendidas entre los 55 a 64 años respecto a 2010.
- El 33,7% lee la prensa en formato digital.
- El 76% de los universitarios consideran los dispositivos móviles como los equipos tecnológicos más importantes en sus vidas.
- La mayoría considera el acceso a internet como un recurso fundamental como el aire, el agua, la comida o la vivienda.
- Cada vez más usuarios hacen uso combinado de tecnologías digitales.
- La comunicación entre personas se vuelve cada vez más multicanal, 4,2 canales de media.
- El comercio electrónico ha crecido un 23,1%.
- Cada vez es más habitual el concepto ROPO (Research online and Purchase Offline).
- Se afianza el uso social de internet para compartir experiencias relacionadas con la salud.
Todos estos datos y cifras no son sino la consecuencia de la evolución y la velocidad exponencial con la que accedemos y compartimos la información, la cual está pasando a tener dos valores clave hoy en día: la inmediatez y la democratización.
Ahora todo se comparte, todo se sabe, todo se consulta, todo se comenta, todo se recomienda, todo se critica, … Ya (casi) nada ni (casi) nadie se queda a salvo de quedar “retratado” en algún momento dado y por siempre en “la red”. La información fluye a raudales, estamos desbordados de información, saturados, diría yo… Y en medio de todo esto, de tantos datos, cifras, webs, blogs, “me gusta”, fans, followers, etc. va surgiendo tímida pero con paso firme una vieja amiga… la emoción.
Ahora que parece que nuestra sed de conocimientos está siendo satisfecha de sobras, parece que se está abriendo paso algo que creíamos tan fundamental, pero al mismo tiempo, tan olvidado, como es la emoción, los sentimientos. Ahora les toca su turno.
Esta percepción ya hace días que me ronda en la cabeza, y de hecho, tenía muy claro que éste iba a ser el tema en torno al cual giraría mi nuevo post. Yo, la emoción, la estoy notando tanto en el tipo de contenidos que me leo a diario en la red, como en el tipo de contenidos que comparto y que cada vez son más valorados por la gente que me sigue (a todos vosotros, Th@nk U so much!). En mi página de Facebook así como en Twitter (@Srubies), aparte de las publicaciones típicamente “marketinianas” o de naturaleza 2.0, últimamente me estoy aficionando a exponer posts y a citar frases célebres (o no tanto) que invitan a la reflexión, a la introspección, al análisis de los sentimientos… y curiosamente, este tipo de frases o de posts son los más comentados, los más valorados y los más compartidos. Curioso decía… y a la vez hermoso.
Las personas somos lo que somos, personas, y los sentimientos forman una parte inequívoca de nuestra naturaleza. Una vez superada la fase de compatrir información, ahora queremos compartir sentimientos, sentirnos cerca los unos de los otros, sentir que conectamos, que somos escuchados por lo que somos y lo que sentimos más que por lo que decimos… Quizás era una evolución lógica, la de pasar de compartir información pura y dura a compartir sentimientos, quizás en esta difícil época de crisis y de valores defraudados lo necesitábamos más que nunca: sentirnos arropados, sentir que al menos no estamos solos, que todos pasamos "más o menos" por lo mismo, sentirnos comprendidos… Quizás (seguramente) lo sea todo.
Curiosamente, el otro día leía un post que hablaba de todo esto, El movimiento “slow internet” y la era de las emociones que están por llegar. en el que se afirmaba que estamos atravesando por la tercera fase, la emocional, después de la sociedad de la comodidad y de la información. Comentaba lo siguiente:
La nueva era, la era de la emoción, se centra en nosotros y en nuestras vidas. En apreciar los momentos, en conectar con las cosas que nos hacen sentir bien y compartirlas con las personas que pueden apreciarlas y disfrutarlas. No se trata de cuanto se consume o cuántos cientos de amigos se acumulan, sino de vivir de forma única nuestra experiencia vital. En definitiva: calidad, felicidad y emociones.
Bien, parece que no soy la única que se ha dado cuenta de ello. Y me alegro. Demos pues, rienda suelta a nuestras emociones, y hagamos que las relaciones con los demás no sean únicamente informativas, sino que mostremos también un poquito de nuestro corazón.
Para finalizar os dejo, como no, con una de mis citas favoritas:
“Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia.” (Bertrand Russel)
¿Qué opinan vuestras emociones? ;)